Sinonimia: anti-TPO, anti-tiroperoxidasa; peroxidasa, anticuerpos.
Método: ELISA, quimioluminiscencia (QL)
Muestra: suero o plasma con EDTA o heparina.
Condiciones de almacenamiento: refrigerar
Valor de referencia:
Hasta 34 U/ml (ECLIA)
Hasta 60 U/ml (Quimioluminiscencia)
Calibrados contra MRC preparación 66/387 de la OMS.
Significado clínico:
La glándula tiroides requiere para la normal biosíntesis de las hormonas tiroideas un mecanismo sincrónico que involucra cuatro componentes: tiroglobulina, tiroperoxidasa, agua oxigenada e ioduro.
La tiroperoxidasa es una hemoproteína (enzima) unida a membrana involucrada en dos reacciones diferentes claves en la biosíntesis de hormonas tiroideas:
La tiroperoxidasa requiere yodo y peróxido de hidrógeno para iniciar la síntesis hormonal.
La tiroperoxidasa es una enzima que constituye el principal componente microsomal responsable de la autoinmunidad.
Una significativa proporción de enfermedades tiroideas son mediadas por el sistema inmune. Estas son debidas a una reacción inmune dirigida contra la glándula tiroides.
En las personas sanas, la autorreactividad es un proceso normal, sujeto a controles por mecanismos supresores.
El proceso inmune estimula tanto la función como el crecimiento de la glándula tiroides. La destrucción de tejido, por otro lado es causada por linfocitos T autorreactivos.
En la enfermedad tiroidea autoinmune un amplio espectro de anticuerpos es detectado. Los más importantes son:
Los anticuerpos antitiroperoxidasa tienen capacidad de fijar complemento y citotoxicidad comprobada sobre las células epiteliales.
Las tiroiditis autoinmunes son más frecuentes en mujeres, su prevalencia aumenta con la edad.
Altas concentraciones de ATPO (>2000) son vistas casi exclusivamente en pacientes con HLA-DR3 o DR-5.
En el postparto es frecuente observar hipertiroidismo asintomático. Evaluaciones de anticuerpos antitiroglobulina y antiTPO se propusieron, recientemente, como marcadores independientes de “riesgo” en los embarazos.
En caso de mixedema primario, niveles significativos de anticuerpos antitiroglobulina y antiTPO indican el estado final de una tiroiditis crónica atrófica autoinmune. En pacientes jóvenes se halla un bocio en combinación con aumento de anticuerpos antitiroglobulina y antiTPO que es, generalmente, un signo de enfermedad de Hashimoto, caracterizado por una progresiva disminución de la función tiroidea llegando a hipotiroidismo. Más del 90% de los pacientes con tiroiditis de Hashimoto muestran una alta concentración de anticuerpos contra la peroxidasa tiroidea y en menor extensión contra la tiroglobulina en suero.
En pacientes con enfermedad de Graves la prevalencia es ligeramente menor. El bocio tóxico asociado con tiroiditis crónica, se confirma con aumento de anticuerpo antitiroglobulina y antiTPO.
Utilidad Clínica:
Variables por enfermedad:
Aumentado:
Enfermedad de Addison, anemia perniciosa, vitiligo, diabetes mellitus tipo 1, hepatitis crónica activa, cirrosis biliar primaria, y hepatitis C.
Bibliografía:
1- LotharT. Clinical Laboratory Diagnostics: Use and assessment of clinical laboratory results, English edition, 1998.